“¿Pero, de qué se quejan, si ya tienen igualdad?”
A Paula le dijeron que ser lesbiana ya no era nada extraordinario, que estaba normalizado, pero, cuando cogió la mano de su pareja por la calle, tuvo que soportar todo tipo de miradas.
Joan fue a las manifestaciones del Orgullo y volviendo a su casa le agredieron hasta el punto que lo tuvo hospitalizado, simplemente por su condición sexual.
A Cristina la echaron de su trabajo cuando se enteraron de que era una mujer transexual, condenándola en una vida precaria con la prostitución como único método de supervivencia.
Los padres de Clara y Pere los dejaron de lado cuando les dijeron que eran bisexuales, puesto que para ellos esto solo era una moda adolescente.
Igualdad es poder ser libre sin ser juzgado por cómo y quién eres, es algo que está dentro de ti y que no puedes cambiar. Igualdad es ir por la calle y poder coger la mano de tu pareja, no tener miedo a que te agredan para ser tú, que tu expresión de género no te margine de la sociedad o que no tengas que “salir del armario” con nadie, porque eres igual de normal que todo el mundo, igual que a nadie se le juzga por ser alto o bajo, o tener el pelo rizado o liso.
Hoy, 17 de marzo, día mundial contra la LGBTfòbia, Xàbia da un grito por la visibilidad y la normalidad. Porque si levantamos la voz todos al mismo tiempo, no nos podrán ignorar.
Manifiesto del grupo de acción del alumnado del IES Nº. 1 de Xàbia